Dos jóvenes pamploneses, Julen y Amai Rodríguez, han puesto en marcha Gravity Wave, un proyecto innovador que ha iniciado su andadura fabricando y vendiendo fundas de móvil hechas con plástico recogido del Mediterráneo. El objetivo es hacer frente a las toneladas de plástico que hay en los mares haciendo estos accesorios para el móvil, aunque aspiran a cambiar el mundo.
Compran el plástico que sacan los pescadores del mar. Después esos plástico se envían a Alicante donde se limpian, se seleccionan y trocean. Y allí mismo se producen filamentos para impresión 3D, que es con el que se hacen las fundas. El 80% del material utilizado para hacer las fundas son de los plásticos extraídos del mar y el 20% restante de un material reciclado “que permite que sea más elástica, porque si una funda es muy dura no absorbe los golpes”.
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